La experiencia que me marcó para poderme dedicar al trabajo de profesora, de educadora fue el encuentro con el profesor Giovanni Riva, un maestro y amigo, profesor italiano que ha dedicado toda su vida a la educación de los más jóvenes y adultos. A través de la amistad con él llegué a apasionarme con la educación. Conocí al profesor Riva cuando cursaba el bachillerato. Luego, en la universidad, con el movimiento universitario The Others, una compañía de amigos que revolucionaron mi vida, estudiantes universitarios que tratan de buscar un porqué en todo su actuar viviendo en primer lugar la amistad entre ellos, yendo al fondo de las cosas, de modo que todo recupere su verdadero sentido. También el ir a la universidad no era sólo por las clases, sino porque encontraba compañeros que compartían esa necesidad de amistad que yo tenía.
Algo que me impactó mucho estando con el profesor Riva y que hoy también trato de llevar es que él siempre hablaba de educación y de amistad, de interesarse por el destino del otro. Lo que he aprendido de él, lo que me ha enseñado, y que en primer lugar yo he sido educada de joven y que trato de vivir en mi trabajo es, que la atención educativa nace de la convicción de que cada hombre busca su realización, un sentido para su vida. La pregunta era entonces cómo hacer surgir también en las personas, en los más jóvenes, el deseo de hacer juntos las cosas en este sentido. Porque si es así, el ser educador no es el simple transmitir conocimientos o técnicas, sino transmitir una vida.
Algo que me impactó mucho estando con el profesor Riva y que hoy también trato de llevar es que él siempre hablaba de educación y de amistad, de interesarse por el destino del otro. Lo que he aprendido de él, lo que me ha enseñado, y que en primer lugar yo he sido educada de joven y que trato de vivir en mi trabajo es, que la atención educativa nace de la convicción de que cada hombre busca su realización, un sentido para su vida. La pregunta era entonces cómo hacer surgir también en las personas, en los más jóvenes, el deseo de hacer juntos las cosas en este sentido. Porque si es así, el ser educador no es el simple transmitir conocimientos o técnicas, sino transmitir una vida.