Cineforum “Vidas dedicadas” - El Salvador

Cineforum “Vidas dedicadas”

“Yo, que en la vida renuncié siempre a cualquier quietud y, descuidando

lo que a la mayoría le interesa,

 no me preocupé de enriquecer ni gobernar mi casa,

ni aspiré a mandar en el ejército,

ni lo favores del pueblo, ni otros honores públicos”

Sócrates

“Vidas dedicadas” es el título del cineforum que realizaremos este año con una película cada mes. Hemos decidido, como educadores, elegir este título provocativo, porque, si pensamos en nuestro tiempo y en nuestras sociedades, donde cada uno es inducido constantemente a pensar sólo en si mismo y que realmente pocos hoy dedican sus vidas a algo grande y verdadero.

La sociedad en la cual vivimos, pero también las mismas relaciones entre nosotros demasiadas veces se caracterizan por un creciente individualismo o una cierta comodidad y tranquilidad.

Son muchas las formas en las cuales uno puede dedicar la propia vida: una esposa que cuida por años a su marido enfermo; quien decide dejar casa, madre y padre, hijos y cónyuge, para asumir y compartir las injusticias, las pobrezas y las miserias de aquellos que encuentra; quien se dedica al trabajo o al estudio cotidiano con paciencia, precisión y sin ansia de lucro; quien está dispuesto a arriesgar la propia vida y la propia seguridad por la verdad y la justicia.

Con este Cineforum deseamos entrar en lo concreto de esta dedicación. “¿A quién y a qué cosa, tú, en primera persona, has dedicado y dedicas la vida?”: ésta será la pregunta, sencilla e inevitable, que estamos enfrentando no solo con este cineforum, sino también con el estudio, las relaciones, los diálogos entre nosotros como educadores.

Otro aspecto importante: el poder (la mentalidad dominante que está en nosotros y fuera de nosotros) quisiera convencernos de que no vale la pena dedicar la vida, tanto personalmente como con los demás, a un propósito grande y noble. Pero debemos y queremos,  en la fuerza y también en la debilidad, seguir trabajando junto.

En fin, nunca es demasiado tarde para comenzar a dedicar totalmente la vida a una tarea noble y alta, en forma concreta y fructífera; muchas veces lo que nos falta es sólo alguien que nos provoque a esto con el ejemplo y nos invite para emprender, con responsabilidad, la específica modalidad de dedicación que el Misterio ha reservado para cada uno de nosotros a la cual podemos decir libremente sí o no.